Blanco y azul

Blog enfocado al cielo, al arte y a la fotografía.

28 octubre, 2006

Picasso


A comienzos de 1937 corresponde este retrato de Dora Maar, la cual compartió junto a Marie-Thérèse el mismo amante, Picasso. Finalmente, en 1936, Picasso iría a vivir con Dora, relación que duraría nueve años. El gesto de la modelo parece tan natural que resulta sorprendente ver ambos ojos al mismo lado de la cara dibujada de perfil. En este nuevo lenguaje hallamos el sustrato del profundo conocimiento que Picasso posee del cubismo.